La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) anunció el día de hoy el lanzamiento exitoso del satélite de comunicaciones Zhongxing-26 a bordo de un lanzador Larga Marcha 3B, que despegó a las 6:49 am horario Este (11:49 UTC) desde Xichang, al suroeste de China. Se trata del sexto lanzamiento chino en lo que va de 2023, luego del último realizado el pasado 15 de enero.
El satélite Zhongxing-26 (también conocido como ChinaSat-26) fue enviado a la órbita de transferencia geosincrónica (GTO), para luego trasladarse a su órbita geoestacionaria designada a 125 grados Este. ChinaSat-26 será operado por China Satcom (China Satellite Communications Co., Ltd), el principal operador de satélites de comunicaciones en el país, y proporcionará principalmente acceso de banda ancha para terminales fijos y aviación en usuarios marítimos en China y áreas circundantes.
El satélite fue desarrollado por la Academia China de Tecnología Espacial (CAST) de CASC e implicó una inversión de aproximadamente 333 millones de dólares. Fue construido en base al bus satelital DFH-4E, que utiliza propulsión química y eléctrica. El satélite cuenta con tecnología HTS (satélites de alto rendimiento), está equipado con 94 haces de usuario de banda Ka y es el primer satélite de China con capacidad de más de 100 gigabits por segundo (Gbps). Tiene una masa de lanzamiento de entre 5.500 kg y 6.000 kg, una masa neta de menos de 2.700 kg y masa de carga de entre 800 kg y 1.000 kg. Sus dos paneles solares desplegables producen hasta 13.500 W, proveyendo a las cargas de hasta 10.000 W de potencia. Asimismo, cuenta con baterías para el almacenamiento eléctrico.
Según China Satcom, este satélite constituye una pieza importante de la infraestructura espacial nacional, que ayudará a cumplir con los requisitos nacionales de conectividad. El operador tiene al día de hoy cobertura sobre el sur y sureste de Asia, en Medio Oriente y África en asociación con Bielorrusia, y en algunos países como Indonesia.
Actualmente China permanece en gran medida cerrada a los proveedores extranjeros de conectividad por satélite. En particular respecto a la oferta de banda ancha satelital, Starlink y OneWeb ya han anunciado que no tienen planes de servir a China con las constelaciones que están desarrollando. Sin embargo, existen algunos nichos donde empresas extranjeras han encontrado posibilidades de hacer negocios. Uno de ellos es la conectividad en vuelo (IFC), donde el operador estadounidense Viasat, recientemente anunció que en el marco de una asociación con China Satcom obtuvo la autorización que le permitiría instalar equipos de conectividad en más del 75% de los aviones domésticos en China.