Por Daniel Miliá
La empresa alcanzó un récord de ventas en 2022 por USD 65,4 millones, denotando un alza del 91,7% interanual. No obstante, su caída en la bolsa de valores se debió a la fuerte carga que persiste en los gastos relacionados a marketing y esfuerzos de ventas como así también a aquellos vinculados a administración y gestión. Con todo ello, su EBITDA persiste en terreno negativo al orillar los USD 30 millones mientras que el flujo de caja registra un déficit de USD 74,3 millones.
Un dato para considerar para la proyección 2023 es el aumento del 29% en la cuenta de intereses. Este hecho se debe a la pronta colocación de deuda que hará durante el segundo trimestre del año. La firma espera recaudar ingresos por USD 29,5 millones a través de una colocación privada de sus títulos con un sindicato de inversores institucionales. BlackSky informó que emitirá 16,4 millones de acciones a un precio de compra de USD 1,79 cada una y garantías para comprar hasta 16,4 millones de acciones adicionales con un precio de ejercicio de USD 2,20. Los ingresos netos se utilizarán para fines corporativos generales e inversiones en sus plataformas espaciales y de software.
Una parte de ese fondeo se utilizará para iniciar operaciones comerciales con dos nuevos satélites. El proveedor de inteligencia geoespacial sostuvo que permitirá la vigilancia cada hora, hasta 15 veces al día de los objetivos propuestos. A la fecha, BlackSky alcanzó una constelación operativa de referencia de 16 pequeños satélites en órbita terrestre baja, incrementando en más del 20% de su capacidad operativa en los últimos 18 meses.
El remanente de lo recaudado se usará para cumplir con un contrato de más de USD 150 millones para proporcionar GEOINT táctico avanzado a un cliente internacional del Ministerio de Defensa estadounidense. Este contrato plurianual basados en suscripción, está alineado con el despliegue de la constelación de próxima generación de Blacksky y contiene opciones para ampliar los servicios según sea necesario.
Para el ejercicio 2023, la empresa planea consolidar su facturación en torno a los USD 92,8 millones (+42%), mientras que su margen bruto aspira a superar los USD 56 millones (+92,2%). Recién para el segundo semestre de 2023 el perfil de cobros mejorará sosteniblemente lo que permitirá reducir el rojo de su EBITDA a USD 6 millones (+79%) y su flujo de efectivo recortar pérdidas a USD 60,3 millones (+18.8%).
Para el 2024, la situación económica de la empresa continúa en franca mejoría. Su margen bruto comienza a escalar cerca de los USD 100 millones, monto que resulta suficiente para volver al terreno positivo al EBITDA el cual se espera que ronde los USD 31 millones. No obstante, para lograr una mejora en el flujo de efectivo será necesario esperar incluso al ejercicio 2025.
Proyección histórica de ingresos – actual y estimado (en mm USD)
Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.
